lunes, 13 de abril de 2009

CARIES DENTAL

La caries dental es una enfermedad muy antigua y la más frecuente de las enfermedades crónicas de la raza humana. Esta enfermedad afecta a personas de ambos sexos, de todas las razas, estratos socioeconómicos y grupos cronológicos.

La caries dental es una enfermedad infecciosa caracterizada por una serie de reacciones complejas que resultan en primer lugar por la destrucción del esmalte dentario y posteriormente, si no se le detiene, en la de todos los tejidos del diente.

La característica principal de esta enfermedad es la formación de cavidades en los dientes. La enfermedad empieza por la superficie del esmalte y va penetrando paulatinamente a la dentina, afectando posteriormente a la pulpa y finalmente a los tejidos periodontales.
El progreso de la enfermedad es variable, puede desarrollarse en sólo unos meses o puede requerir de varios años para su formación.

La lesión cariosa se inicia a través de la placa dentobacteriana, que es una colección de colonias bacterianas que se adhieren firmemente a los dientes y encías, además, se forma de restos de alimentos, saliva, células muertas y otros elementos. Los microorganismos de la boca forman ácidos a partir de los restos alimenticios que no han sido removidos con el cepillado dental.

Los alimentos que más favorecen la caries dental son los que contienen carbohidratos (azúcares), siendo mucho menos dañinos los alimentos que contienen azúcares naturales tales como frutas y verduras y de gran poder destructor son los refrescos, caramelos y panecillos que contienen azúcares refinados, por lo que debe evitarse su ingestión en exceso y entre comidas.

La caries dental se inicia como una mancha blanquecina, o café en el esmalte, sintiéndose cierta aspereza o irregularidad. No hay dolor o síntoma alguno. Este es el mejor momento para su tratamiento curativo.

Al avanzar la enfermedad se presenta una cavidad, con poco dolor, que sólo se presenta ante un estímulo como el calor, el frío, al comer un dulce o alimento ácido. El dolor cesa inmediatamente y por lo general no hay necesidad de recurrir a medicamentos contra el dolor (analgésicos).

Aquí la caries ya afecta a la dentina y ante la sintomatología antes expuesta, el afectado ya debería acudir con urgencia al profesional, para su tratamiento. Se puede considerar que nuestros dientes nos avisan la urgencia de un tratamiento que debería haberse hecho con anterioridad para evitar molestias.

Si el afectado sigue descuidándose, la cavidad continúa agrandándose y se presenta un dolor más fuerte, y de gran intensidad, al grado de que es necesario tomar analgésicos para calmarlo; en esta etapa la pulpa ya está siendo afectada, se presenta el dolor espontáneamente y en oleadas de menor o mayor intensidad.

En su fase final, el dolor es constante y de gran intensidad, siendo imposible tocar el diente aún con la lengua u otros tejidos sin producir más dolor, la pulpa ya está severamente afectada hasta llegar a producirse abscesos e infecciones.

Los dientes que han recibido fluoruro ya sean en el agua o por medio de aplicaciones tópicas, son menos afectados por la caries dental ya que el flúor aumenta la resistencia del diente haciéndolo menos soluble al ataque de los ácidos de la placa dentobacteriana, por lo que se debe enfatizar en la necesidad de que el niño reciba la aplicación tópica de flúor mínimo dos veces al año, y entre más pequeño la reciba será mejor debido a que los dientes cuando erupcionan son más porosos y absorben más flúor.

Simultáneamente el desarrollo de la caries dental muchas veces se origina por una mala higiene en la que el paciente es el principal responsable, se puede tomar muchos factores para el inicio de esta, entre los cuales se tiene:
· Una dieta no balanceada
· Factores sociales, económicos, entre otros
· La anatomía
· El tiempo
· El factor principal: las bacterias
· Xerostomía

Aunque al parecer la caries parece inofensiva, se debe tener cuidado pues cuando esta se agrava puede alterar muchos otros tejidos que son fundamentales en nuestro organismo.
Se debe tener en cuenta que las visitas al odontólogo son un requisito básico para impedir que esta enfermedad se desarrolle. Una buena limpieza diaria, una dieta balanceada y una buena organización en el tiempo para el aseo de tu boca son los principales recursos que se deben manejar para prevenir la aparición de la caries dental.
No olvides que aunque parezcan tus dientes algo sin poca importancia, ellos son uno de los tejidos indispensables en tu vida.

TECNICA UNIVERSAL DE CEPILLADO


El cepillo se tomará con firmeza para facilitar los movimientos de la muñeca.


Los dientes de arriba se cepillarán por cada una de sus caras desde la encía (abarcando ésta) hacia abajo, efectuando el movimiento diez veces cada dos dientes.


Los dientes de abajo se cepillarán hacia arriba por cada una de sus caras, efectuando el movimiento diez veces cada dos dientes.

Los dientes anteriores (incisivos y caninos) en su parte interna (porción del paladar y porción que da a la lengua) se "barrerán" con el cepillo en posición vertical. En sus caras externas se cepillarán como se explicó en a y b.

Las caras masticatorias de los molares y premolares se cepillarán con un movimiento repetido de atrás hacia delante, o en forma circular.

Enjuagar bien la boca, de lo contrario los residuos que se has separado de los dientes volverán a depositarse sobre éstos.

Sostenga firmemente el cepillo, coloque las cerdas sobre las encías a un ángulo de 45 grados, gírelo en un movimiento rotatorio para cepillar la encía y las paredes laterales de los dientes hasta en borde. Aleje el cepillo y vuelva a colocarlo contra la encía, presione suavemente y repita el cepillado.

Continúe cepillando en grupos de dos dientes hasta limpiar perfectamente todas las superficies de los dientes que dan hacia fuera y pase a cepillar las caras que dan al paladar, con los mismos movimientos rotatorios.

Cuando cepille los dientes del frente en sus caras palatinas use el cepillo en posición vertical para que las cerdas puedan limpiar correctamente, ya que por la curvatura de la dentadura, el cepillo no limpiaría adecuadamente si se usa en forma horizontal.

Después pasamos a cepillar los molares inferiores donde el movimiento de rotación se efectúa de abajo hacia arriba.

Continuamos cepillando las caras linguales de los molares inferiores.

No olvidemos al cepillar los dientes inferiores en sus caras linguales, que debemos ubicar el cepillo en forma vertical para que cepille adecuadamente.

Por último cepillaremos las caras oclusales (con las que masticamos), moviendo el cepillo de atrás hacia delante, firmemente. Siempre procuremos sostener el cepillo lo más cerca posible de las cerdas.

Se puede trabajar una técnica sencilla a la hora de realizar un cepillado:
· Primero se realiza movimientos ligeros de arriba hacia abajo.
· Segundo se procede a limpiar con movimientos circulares sobre superficies oclusoras.
· Tercero no se debe olvidar limpiar la lengua, y el resto de la superficie bucal.

Si se mantiene por lo menos esta pequeña técnica siempre se tendrá una sonrisa sana libre de cualquier bacteria o de restos alimenticios que la perjudiquen.

Se debe tener en cuenta también que al momento de realizar tu cepillado lo debes realizar de la manera más suave posible sin lastimar las encías, pues estos tejidos son parte esencial de la estructura dental.

CEPILLADO DENTAL

Debe convertirse en un hábito diario de limpieza. Debe realizarse inmediatamente después de ingerir los alimentos, siendo la medida preventiva más efectiva para evitar enfermedades, tanto caries dental como enfermedad periodontal. Puede efectuarse con el cepillo seco o humedecido en agua.
Si se prefiere se puede usar pasta de dientes, cuidando que sea de las que contienen fluoruro. Al enseñar o practicar la técnica de cepillado no se debe usar pasta de dientes ya que los sabores que éstas contienen ocultan la placa y es recomendable que la persona que aprende la técnica aprecie el sabor de sus dientes limpios, así como la textura de los dientes sin placa dentobacteriana.
El cepillado dental es un requisito básico puesto que nos proporciona vida para nuestros dientes, además nos regala una buena presentación en nuestro aspecto físico. Así se considera el cepillado como uno de los mejores hábitos que podemos utilizar, pues además de una buena presentación eliminar la caries y la placa bacteriana es uno de los objetivos que pretende.
El cepillado puede estar acompañado de pasta dental como complemento para asear nuestra boca, si por ciertas circunstancias o factores socioeconómico culturales no hay los métodos para utilizar crema dental existen soluciones naturales con los que podemos trabajar; para ello están el agua, la saliva, entre otros. No se debe olvidar que la limpieza debe ser después de cada comida, pues así el esmalte dental se volverá más fuerte contra las enfermedades bucodentales.
El cepillo dental debe reunir ciertas características de gran importancia para un cepillado adecuado.
Las características del cepillo adecuado:
de mango recto
de tamaño adecuado a la edad del individuo y tamaño de la boca (niños, jóvenes, adultos)
las cerdas deben ser plásticas (no usar cepillos con cerdas naturales, ya que ésta conservan la humedad)
Las cerdas deben ser suaves, firmes y con puntas redondeadas.
Debe ser reemplazado cada dos o tres meses de uso, un cepillo "despeinado" sólo irritará las encías y no limpiará adecuadamente.
En nuestro medio existen diferentes modelos de cepillo creados para la necesidad de los pacientes, existen pues los cepillos sulculares, convencionales, interproximales… que se adaptan a la condición del paciente.
Para el paciente normal se puede recomendar un cepillo normal con las características mencionadas anteriormente, con cerdas sintéticas que sean redondeadas para que proteja la primera capa del diente. No es recomendable cerdas naturales puesto que puede albergar colonias bacterianas.
Es importante cambiar el cepillo dental por lo menos cada tres meses, pues así se tendrá una mejor vida dental que no altere superficies duras ni blandas ni al mismo tiempo problemas de halitosis.

CONTROL DE PLACA BACTERIANA

La eliminación de la placa es nuestro principal objetivo, éste nos dará grandes ventajas:
Reduce la cantidad de microorganismos sobre los dientes y encías
Favorece la circulación

Hace que los tejidos gingivales (Encías) sean más fuertes y resistentes

4. Los medios que usamos para el control de la placa son:
Pastillas o soluciones reveladoras a base de color vegetal.
Cepillado dental
Hilo dental.


Cuando realizamos una correcta limpieza, se favorece la eliminación de placa bacteriana alojada en la superficie dental. Realizando este procedimiento eliminamos además colonias bacterianas, manteniendo en buen estado la cavidad bucal. Es importante mencionar que las encías gozaran de buen estado ya que se favorece la circulación en dichos tejidos.

GUIA PARA SALUD BUCAL

El cuidado de los dientes y la boca es de gran importancia, es la parte inicial del aparato digestivo por medio de la cual, se realizan las siguientes funciones:
Función alimenticia, a través de la masticación, formación del bolo alimenticio, incorporación de saliva y sustancias especiales para iniciar el proceso de la digestión.

Función gustativa; a través de la identificación de los sabores, por medio de las papilas linguales.
Función fonatoria; a través de la articulación y resonancia de los sonidos emitidos por las cuerdas vocales, para permitir la comunicación por medio del lenguaje.

Función respiratoria, en caso de impedimento parcial o total de la respiración nasal.

El cuidar nuestros dientes es los primordial que debemos realizar ya que estos implican funciones elementales en nuestro diario vivir, pues cumplen funciones que ayudan al proceso alimenticio, gustativo así como también a una correcta comunicación y respiración.

ELEMENTOS DE LIMPIEZA DENTAL



El uso de la seda dental es básico en la limpieza diaria de nuestros dientes ya que al introducirla se realiza limpieza en las áreas interproximales retirando restos alimenticios acumulados en estos espacios donde el cepillo muchas veces no alcanza a llegar. Existen ocasiones en donde los espacios interproximales están muy unidos, evitando el paso de la seda dental, entonces es necesario y recomendable consultar con el especialista u operador clínico.

Se debe también pasar el cepillo a la cara interna de las mejillas, la lengua, el paladar y las encías, si están sanos. Hay llagas que pueden remediarse realizando enjuagues de agua con sal. En caso de observar alguna anomalía hay que acudir al especialista.

En el momento de realizar la limpieza con el cepillo es esencial limpiar la superficie de la lengua así como también las áreas que están dentro de la mucosa bucal ya que así se elimina microorganismos acumulados en estas superficies. al momento de realizar la limpieza es primordial observar las condiciones que presentan descartando anomalías o lesiones que puedan ser perjudiciales en la salud.

Otro problema que puede deberse a una deficiente higiene bucodental es la
halitosis. El mal olor del aliento puede verse influido por la presencia de caries. También afecta el tabaco, que aumenta la probabilidad de padecer caries, el alcohol, algunos medicamentos o estados de ansiedad que provocan sequedad de boca, o la toma de determinados alimentos como el ajo que, no obstante, posee poder antibiótico.

Un problema a destacar son los problemas de halitosis que generalmente se producen por los malos hábitos orales que tienen las personas. Un mal aliento puede generarse por presencia de caries como también cuando existen personas que presentan enfermedades periodontales graves; acompañados en muchas ocasiones de vicios como el consumo de cigarrillo, succión digital, entre otros.

Se puede mencionar también otros aspectos como los trastornos emocionales que favorecen el desarrollo de la caries, pues al consumir antidepresivos, éstos pueden generar sequedad en la boca generando un ambiente propicio para los microorganismos.

Tras pasar el cepillo y la seda, puede ser conveniente un enjuague con un
colutorio, especialmente en caso de gingivitis. Los colutorios con clorhexidina parecen poseer una importante actividad antibacteriana.
La higiene bucodental es igualmente necesaria si se ha producido
regurgitación o vómito.

Es importante destacar que tener conocimiento de los elementos de limpieza oral es primordial para las personas, pues existen diferentes necesidades que indican cual elemento es esencial para un correcto control odontológico.

ELEMENTOS DE LA HIGIENE BUCODENTAL



También puede ser aconsejable cepillarse antes de la comida para reducir la placa bacteriana. El uso de chicles con xilitol puede ser aconsejable. La acción de masticar estimula la secreción de saliva que evita que el pH de la boca se vuelva excesivamente ácido. El xilitol inhibe el crecimiento de la bacteria, el streptococcus mutans, que causa la caries. Estos chicles no sustituyen las ventajas del cepillado.

Existen elementos que ayudan a la eliminación de placa bacteriana como por ejemplo los chicles medicados por sociedades odontológicas, los cuales mediante el proceso de masticación realizan limpieza y hacen por sus compuestos que la saliva no aumente su grado de acidez. Inclusive ayudan al proceso de blanqueamiento dental. Según la composición de los chicles llevan compuestos que inhiben el desarrollo bacteriano responsables de la aparición de caries. Es importante aclarar que el uso de estos elementos es coadyuvante en el cepillado.

El cepillado debe realizarse introduciendo los filamentos del cepillo en el espacio que se forma entre la
encía y el diente. Para ello, debe inclinarse el cepillo orientándolo hacia la línea que limita diente y encía. El objetivo es limpiar el sarro que se acumula en ese espacio, y que es el causante de la inflamación de la encía, por irritación química. El cepillado debe prolongarse durante el tiempo necesario para desorganizar la placa bacteriana. El revelador de placa bacteriana permite detectar las zonas de los dientes donde se acumula más placa.

El buen cepillado es un procedimiento fundamental que e implica la eliminación de restos alimenticios que se alojan en los espacios dentales así como también por debajo de la encía. Por esta razón es importante destacar que una buena técnica de cepillado que implica la relación de movimientos combinados tantos verticales, horizontales y circulares que ayudan a tener una buena salud dental.
Se puede decir que es correcto cepillarse después de haber consumido cualquier tipo de alimento, sin embargo se recomienda que el cepillado primordial es el de la cena puesto que sino lo realizamos las bacterias tendrán mejor tiempo para generar adictos que afecten la estructura dental…

Las encías sanas no sangran con el cepillado. Si se observa un sangrado evidente con un cepillado normal, lo probable es que se esté ante un caso de
gingivitis. La solución es sencilla: acudir a un odontólogo o estomatólogo para que se realice una buena limpieza del espacio gingivo-dentario, con ultrasonidos. Es recomendable que esta limpieza profesional se efectúe al menos 2 veces al año.

En muchas ocasiones el sangrado de las encías se los pasa por desapercibido sin darnos cuenta de que es el principio de una enfermedad periodontal y que con el tiempo se vuelve crónica produciendo inflamación de las encías acompañado de sangrado y mal aliento, a lo cual se denomina Gingivitis. Dicha enfermedad tiene tratamiento pero sino se lo realiza se volvería crónica dando paso a lo que se denomina Periodontitis donde afecta los tejidos de soporte del diente.

Se recomienda también limpiar el espacio interdentario con
seda dental, al menos una vez al día, usando una parte distinta de la seda para cada espacio. Es rara la imposibilidad de introducir la seda entre las piezas dentales. Si esto ocurriera, debe consultarse con el odontólogo o estomatólogo.

El uso de la seda dental es básico en la limpieza diaria de nuestros dientes ya que al introducirla se realiza limpieza en las áreas interproximales retirando restos alimenticios acumulados en estos espacios donde el cepillo muchas veces no alcanza a llegar. Existen ocasiones en donde los espacios interproximales están muy unidos, evitando el paso de la seda dental, entonces es necesario y recomendable consultar con el especialista u operador clínico.

HIGIENE BUCODENTAL

Las enfermedades estomatológicas más frecuentes son la caries y la gingivitis. El mejor modo de prevenirlas es con una buena higiene bucodental y con revisiones periódicas al odontólogo o al estomatólogo. También es relevante el control de la ingesta de determinados alimentos, especialmente aquellos que tienen un alto potencial cariogénico: azúcares como la sacarosa o la glucosa.

Lo que nos conlleva al origen de las enfermedades bucodentales generalmente por la ingesta de alimentos que se adhieren fácilmente a los dientes facilitando la acumulación de restos alimenticios y por ende de microorganismos y al ser acompañado por una mala higiene causará la desmineralización del diente, es decir originando problemas cariogénicos.

Una buena higiene comienza por un correcto
cepillado, que conviene realizar justo después de cada comida, ingesta de bebidas, especialmente las azucaradas y carbonatadas, de golosinas o aperitivos, o de cualquier alimento. El cepillado más importante, y el que no debe faltar, es el de después de la cena o de la última ingesta antes de dormir. Hay alimentos duros como la zanahoria cruda que al ser mordidos arrastran la placa bacteriana. Otros alimentos como el queso parecen tener propiedades remineralizantes del esmalte.

Una correcta higiene bucodental implica un buen cepillado, acompañada de hilo dental y enjuague bucal. Pero dado las circunstancias por motivo a la carencia de recursos o creencias de distintas poblaciones, al igual que la falta de conocimiento en salud oral hace que estas personas presenten problemas cariogénicos. Debido a esto es como los auxiliares e higienistas deben educar y motivar a toda la población presentándoles soluciones con métodos naturales que les ayuden en su limpieza dental.